Casi un 70% de los autónomos y la mitad de las micropymes siguen facturando a mano
Cerca de un 70% de los autónomos y casi la mitad de las micropymes siguen facturando a mano. Pronto entrarán en vigor dos normativas que les obligarán a adaptarse a la factura electrónica.
Los autónomos y pequeñas empresas tendrán que adaptarse muy pronto a dos nuevas normativas: la Ley antifraude y la Ley Crea y Crece. La primera de ellas va a cambiar a partir de julio los requisitos que deben cumplir sus programas informáticos y la segunda les obligará a emitir facturas electrónicas en todas sus operaciones con otros negocios.
Según explicaron desde la compañía de software de gestión empresarial Billin, la coincidencia de estas dos leyes con mucha relación -la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece- "confunde a miles de empresarios sobre si será en 2026 o 2027 cuando tengan que asumir algunas obligaciones, como compartir digitalmente sus datos contables con Hacienda".
Cada una de estas dos normativas tiene un reglamento. El de la Ley Antifraude se publicó a finales del año pasado y obligará a los fabricantes de software de facturación a tener preparados desde julio sus programas con los nuevos requisitos. Los autónomos y pequeños negocios tendrán que adaptarse a todo ello desde 2026.
En segundo lugar, está la Ley Crea y Crece, cuyo reglamento está pendiente, y persigue la digitalización del tejido productivo y empresarial, especialmente de pequeñas, medianas o micro empresas. Todos los negocios y profesionales tendrán que elaborar facturas en formato digital para sus clientes y proveedores con el objetivo de que se pueda monitorizar su pago y evitar la morosidad. Esta normativa se retrasará seguramente hasta 2027 para quienes facturen menos de ocho millones de euros.
Según el último estudio publicado por Billin junto a TeamSystem -elaborado en colaboración con Materia Prima- tras consultar con 1.200 autónomos, pequeñas empresas y asesorías en España, el 69% de los trabajadores por cuenta propia y el 45% de las micropymes seguirían facturando a mano, lo que conlleva importantes pérdidas de tiempo y puede llevar a incurrir en errores.
Una facturación analógica y desactualizada que se podría traducir, según este estudio, en pérdidas superiores a los 3.600 millones de euros al año para los autónomos. "De ahí la necesidad de informar, divulgar y concienciar sobre la adaptación tecnológica, pero también sobre la vigencia de ambas leyes y sobre el alcance de las sanciones o multas", apuntaron desde Billin.
Tampoco hay que olvidar que el tiempo juega muchas veces en contra de los pequeños negocios. Dentro de aproximadamente nueve meses concluyen las ayudas del denominado Kit Digital para autónomos y empresas de menos de tres empleados -microempresas-. Las del Kit Digital son ayudas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado a partir de fondos Next Generation, que vencen -para autónomos y micropymes- en octubre de 2025.
Con estas subvenciones, muchos negocios pueden incorporar a los negocios un software de facturación que posibilite que la digitalización de la facturación salga prácticamente gratis.
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